Un crimen de película ocurrido en Aruba llega a su final en una corte de Estados Unidos

Luego de ser extraditado desde Perú, el neerlandés Joran van der Sloot es procesado en una corte de Alabama por extorsión, en conexión con la búsqueda de los restos de la estudiante Natalee Holloway

La historia sobre la desaparición en Aruba de la estudiante estadounidense Natalee Holloway entró en una nueva fase, tras la presentación en un juzgado de Alabama del principal sospechoso en este caso, el neerlandés Joran Andreas Petrus van der Sloot.

El 8 de junio, las autoridades peruanas entregaron a este hombre a sus pares estadounidenses. Van der Sloot, de 35 años de edad, era solicitado por extorsión y fraude electrónico, en un expediente ventilado ante la corte del Distrito Norte de Alabama.

El traslado y procesamiento en Estados Unidos de van der Sloot fue posible en buena medida por la insistencia de su mamá, Elizabeth (Beth) Ann Holloway Twitty, y su padrastro George Twitty. Gracias a la información aportada por ella, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) introdujo la primera denuncia judicial contra el neerlandés, el 10 de junio de 2010.

Para ese momento, habían transcurrido cinco años y diez días desde que Natalee Holloway fue vista por última vez. La joven de 18 años de edad viajó a Aruba para celebrar su graduación de la Mountain Brook High School, acompañada por más de 130 integrantes de esa promoción.

Su regreso a Estados Unidos estaba pautado para el 30 de mayo. Las alarmas se activaron en su familia apenas notaron su ausencia.

Hasta Venezuela

Se inició entonces una búsqueda internacional, que involucró a policías, guardacostas y a los propios agentes estadounidenses. La familia de Holloway ofreció un millón de dólares en recompensa por información sobre su paradero. También fue contratado un detective privado.

Eventualmente, incluso, se hicieron consultas con la policía judicial venezolana, pues los Holloway habían recibido información de que la estudiante pudo ser trasladada al país suramericano por miembros de una red de trata de personas. Pero esto nunca fue confirmado.

En la pesquisa se determinó, gracias a testigos, que Holloway fue vista con vida por última vez en compañía de Van der Sloot. Según la declaración del agente especial del FBI William Bryan, este neerlandés residía en Aruba por temporadas. Cuando Holloway desapareció, él tenía 22 años de edad. Un reporte publicado por E!Online precisó que él estudiaba en la Escuela Internacional de la isla. Su papá, Paul van der Sloot, estaba en proceso para convertirse en juez.

Por este caso hubo siete detenciones, incluidas las de Van der Sloot, padre e hijo. Igualmente, fueron privados de libertad por breve tiempo los hermanos de origen surinamés Deepak y Saltish Kalpoe, que presuntamente acompañaban al neerlandés y a la estadounidense, cuando salían de Carlos’N Charlie’s, un bar de moda en el centro de la capital Oranjestad, la noche del 29 de mayo.

En la medida en que transcurrían las semanas desde la desaparición de Holloway, todas las pistas condujeron a callejones sin salida. Lo único que se mantuvo en pie fue la sospecha sobre Joran van der Sloot. El mismo reconoció a la policía arubeña que salió con ella a un punto de la playa Arashi, porque supuestamente Holloway “quería ver tiburones”. Dijo a esas mismas autoridades que la llevó de vuelta al Holliday Inn -donde se hospedaba-, el 30 de mayo a las 2 am. Pero este dato era falso.

En busca de la tumba

En febrero de 2010 murió Paul van der Sloot. Comenzó entonces una nueva etapa en este caso. Su hijo y principal sospechoso contactó por correo a Beth Holloway, a través del asesor legal de la familia John Kelly, con el propósito manifiesto de “aclarar” la situación. Sin embargo, esto tendría un costo: 250 mil dólares. De lo contrario, indicó, no señalaría dónde estaban los restos de la estudiante.

La negociación entre los Holloway y Van der Sloot fue documentada. Se acordó hacer un pago inicial de 25 mil dólares. Según la denuncia penal, Beth Holloway hizo una transferencia de cien dólares a un banco neerlandés, para conocer si el número de cuenta suministrado por este hombre era verdadero.

Luego, completó una transferencia por quince mil dólares. Los diez mil restantes fueron entregados en Aruba por un abogado contratado por la familia. Kelly y Van der Sloot se tomaron selfies con el dinero, para dejar constancia de la entrega.

Luego, el representante de los Holloway condujo al neerlandés hasta un inmueble en cuyas fundaciones supuestamente permanecía el cadáver de la estudiante. El sospechoso indicó que la inhumación de los restos fue hecha por su papá, Paul.

En esa oportunidad, Van der Sloot reconoció a Kelly que Holloway había muerto la noche del 29 de mayo de 2005 cuando ambos entraron en una discusión, él la empujó y ella golpeó la cabeza contra una piedra.

Pero la información sobre el paradero del cadáver no era cierta. Para el momento de la desaparición de la estadounidense, en ese lugar no había ninguna construcción en curso. Era un terreno baldío. Según la denuncia penal, en la búsqueda llevada a cabo en 2005 fueron tomadas fotos aéreas del lugar, que desmienten lo afirmado por Van der Sloot.

Este fue el fundamento de la acusación por extorsión y fraude.

Segundo homicidio

Van der Sloot huyó con el dinero a Perú. El 30 de mayo de 2010 (cinco años después de la desaparición de Holloway), él apostaba en el casino Atlantic City de Lima. Allí conoció a Stephany Tatiana Flores Ramírez, pues ella había ganado un torneo de póker.

El neerlandés la sedujo para que pasara la noche con él en su habitación del hotel Tac. Al día siguiente, las cámaras de vigilancia captaron el momento en que él salía, llevando solamente un morral. Solicitó que nadie perturbara el sueño de su acompañante.

El cadáver de Flores fue encontrado dos días después, debido al olor que salía del cuarto.

Van der Sloot fue arrestado en Chile por este caso y entregado a los peruanos. Un reporte del diario La República atribuye este segundo homicidio a la ira del neerlandés, que sorprendió a la mujer hurgando en su laptop en torno a las informaciones sobre la muerte de Holloway.

El hombre confesó haber matado a Flores y fue sentenciado a 28 años de prisión. Los peruanos lo extraditaron a Alabama, en virtud de un convenio de extradición.

Los registros de la corte del Distrito Norte de Alabama indican que, actualmente, la defensa de Van der Sloot está en revisión de los documentos sobre el caso de extorsión y fraude. La fecha del juicio será fijada en octubre. El acusado ha manifestado interés por un “proceso rápido”.