Llanto, frustración y el temor a una nueva ola migratoria: Así reciben los venezolanos en Curazao la continuidad de Maduro
Los compatriotas que residen en la isla esperaban que las elecciones abrieran la puerta al cambio. El resultado ofrecido por el CNE, cayó como un balde de agua fría sobre sus sueños
Las presuntas elecciones fraudulentas en Venezuela son un problema para toda la región, incluida Curazao, donde ya viven decenas de miles de venezolanos que han huido de la emergencia humanitaria compleja que azota a su país.
La noche del domingo, el Brionplein en el corazón de Willemstad se llenó de gente. Caras felices por todas partes. Los venezolanos cantaban, bailaban y celebraban la libertad incluso antes de que llegara. Una joven venezolana decoró sus párpados con los colores de la bandera venezolana, una expresión sutil pero poderosa de su esperanza y deseo de cambio. Sus ojos brillaban de alegría, llenos de expectativas, convencidos de que Ncolás Maduro había perdido, después de que los venezolanos acudieran en masa a las urnas este domingo 28 de julio.
“Estoy feliz porque Venezuela está eligiendo el cambio. No nos quedamos en casa, no tuvimos miedo. Fuimos a votar en masa y eso no lo puede cambiar Maduro. Queremos regresar a nuestra Venezuela. Cada venezolano quiere hoy regresar a su Venezuela, quiere vivir y morir en su país”, expresó la muchacha.
Poco después, al conocerse el resultado ofrecido por el Consejo Nacional Electoral, vino el choque y luego las lágrimas que hicieron correr la bandera pintada en los párpados de la mujer. Según el CNE, Maduro había derrotado al candidato opositor Edmundo González Urrutia.
Lágrimas
Es la mañana del lunes 29 de julio y Luis Alfredo Limongi Ortiz se siente frustrado. Este venezolano de 58 años, que trabaja como desarrollador de software, reside en Curazao desde hace 21 años. Ha dormido mal. “Anoche, cuando llegaron las noticias de Venezuela, reaccioné bastante tranquilo. Ok, esto puede pasar, veamos cómo se desarrolla”, pensó.
“Pero esta mañana fue diferente. Seis años más de espera. Comencé a pensar en mi familia. Comencé a pensar en todas las cosas que quizás nunca vuelva a ver. Mis sobrinos que ahora crecen sin oportunidades en Venezuela. Todas las personas que intentarán huir a través de los bosques, en pequeños botes”, lamentó Luis Alfredo.
Las lágrimas fluyen. “El peor momento no fue ayer cuando escuché el resultado, no, fue esta mañana cuando comprendí las consecuencias”.
Tiroteos y secuestros
Alfredo Limongi llegó a Curazao en 2003, cuando Hugo Chávez llevaba cuatro años como presidente. “Ya veíamos señales de que Venezuela no iba por buen camino. Tiroteos, secuestros de opositores políticos. Pensé: Tal vez podamos manejar esto, ¿pero nuestros hijos? Ellos tendrán que crecer con esto”.
Tuvo la oportunidad de irse de su tierra y comenzó a trabajar legalmente como programador en Curazao. Su caso es diferente al de decenas de miles de compatriotas que llegaron en los años siguientes en botes destartalados o se quedaron con visas de turistas vencidas, tras llegar al aeropuerto Hato.
“Las elecciones de ayer fueron diferentes a todas las demás”, dice Alfredo. “El gobierno de Maduro está más solo que nunca. En las encuestas, María Corina Machado -líder de la oposición venezolana- y González Urrutia estaban muy adelante, 70% contra 30%, incluso en lugares donde viven las tropas militares. La esperanza de que todo iba a cambiar llenó los centros de votación el domingo”.
Más refugiados
Luis Alfredo también votó el domingo, en el consulado de su país en Willemstad. En total, 233 venezolanos emitieron su voto y aquí también hubo una diferencia abrumadora: 218 para la oposición y 15 para Maduro. El resto de los 14 mil venezolanos no votaron, principalmente porque están ilegales y escondidos en Curazao.
Según Luis Alfredo, los países alrededor de Venezuela deben preocuparse. “Seis años más de Maduro significan seis años más de migración forzada. Migración por pobreza y migración política”. El supuesto fraude de Maduro, del cual Alfredo está convencido, significa un problema regional.
Luis Alfredo esperaba regresar tras la victoria de la oposición. “O al menos, que sería libre de ir a Venezuela para reconstruir el país. En grupos de WhatsApp, lees que todos quieren regresar o están disponibles para ayudar. Ese sueño ahora parece desvanecido. Más aún: la corriente de migrantes hacia los países vecinos y, por lo tanto, también hacia Curazao, solo aumentará si el resultado fraudulento se mantiene”.
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