
El “fantasma” venezolano llega a las elecciones en Aruba: Descartan uso de polémico escáner de votos
Los detractores del cambio tecnológico habían advertido de un supuesto fraude electoral “estilo Venezuela” si se usaba el instrumento
El proceso electoral parlamentario que se celebrará el 25 de junio próximo en Aruba ha transcurrido en medio de polémicas. Además de que se adelantó tres meses por un escándalo político, la ruta hacia la realización del evento no ha dejado de ser espinosa.
Originalmente, los comicios se celebrarían en septiembre de 2021, pero el gobierno de Evelyn Wever-Croes, conformado por una coalición de tres partidos (MEP, POR y RED), renunció el 31 de marzo por investigaciones contra el partido POR sobre presunta malversación de fondos públicos.
Luego de la disolución por decreto del Parlamento, la propia Wever-Croes fijó la fecha de las nuevas elecciones. Pero enseguida, la actualización tecnológica del sistema de votación fue el detonante de nuevas controversias.

El Consejo Electoral anunció a mediados de abril que implementaría una tecnología para escanear el voto antes de que las personas lo depositaran en las urnas, aunque ratificaron que el resultado final sería siempre el que se obtendría del conteo manual.
Glenn Thode, presidente del Consejo Electoral, argumentó que luego de las elecciones de 2017 hubo diferentes sugerencias de mejoras. Dijo que tras esos comicios, los funcionarios de Aruba habían visitado otros países para estudiar sus sistemas electorales.
Alegó, asimismo, que el cambio tecnológico obedecía a la necesidad de evitar en lo posible la propagación del COVID-19. Se basaron en la tesis de que evitando el contacto entre los votantes y los miembros de mesa se podría reducir el riesgo de nuevos brotes y pusieron como ejemplo lo sucedido en Curazao, en donde el proceso de elecciones contribuyó a un aumento de casos.
El pasado 12 de mayo, en conferencia de prensa del gobierno, Wever-Croes anunció que quedaba descartado el uso del escáner, con la intención de evitar cualquier duda respecto a la transparencia del proceso electoral.
En su alocución, Wever-Croes mantuvo la posición del gobierno en que, en el marco de la pandemia, la medida era la adecuada, y lamentó el “ataque de políticos al Consejo Electoral y Censal por el tema del escáner”.
El escáner de la discordia
¿Por qué el uso del escáner se convirtió en una bandera roja para candidatos y ciudadanos? Para comprender la polémica, hay que entender cuál fue el paso que se le añadió al proceso electoral en Aruba, explicado por medios locales.

El oficial que preside la urna escanearía el código QR y verificaría los datos de la urna, para ver si coincidían con los datos de la tarjeta de votación y la identificación del votante. Después de este proceso, el ciudadano recibiría su tarjeta de voto. Tras ir a la cabina de votación y emitir su voto, el elector doblaría su formulario y debía ir a la estación de escaneo, algo que no se había implementado antes. Allí abriría el formulario y colocaría una de sus pestañas sobre el escáner. Luego, el formulario de voto era cerrado por el votante y se arrojaba en el buzón de votos.
El escáner contaría el número de papeletas y automáticamente tabularía el resultado, que sería traspasado luego a una memoria y de allí a la urna principal.
El ente electoral recalcó que cada escáner generaría un resultado preliminar con los votos que recibiría cada partido y candidato. Y aunque insistieron en que no se podría determinar por quién votaba cada persona y ratificaron que el recuento manual del voto sería la base del resultado oficial anunciado, las alarmas se encendieron.
La ofensiva contra el uso del escáner fue encabezada por Mike Eman, candidato por AVP y exprimer ministro de la isla. El político denunció el intento de concretar un fraude electoral en Aruba y dijo que la democracia en su país estaba en peligro.
Eman pidió a un experto en digitalización local profundizar en el análisis de este sistema y el informe emitido advirtió sobre un “gran riesgo” de que el escáner afectara la condición de voto secreto e imparcial que caracteriza a las democracias.

El candidato llegó a afirmar en intervenciones públicas que el uso de este sistema ponía a la isla en riesgo de que se produjera un fraude electoral y citó lo ocurrido en procesos electorales en Venezuela. De igual forma, reiteró constantemente que cualquier cambio en la ley electoral requería la aprobación del Parlamento, lo cual no sería posible luego de que este fuese disuelto.
“Es un mentiroso y manipulador”, respondió el parlamentario Endy Croes a Eman en una carta pública el pasado 2 de mayo, en la que denunció que el aspirante político “sacó completamente de contexto” el tema del uso del escáner y condenó que comparara la situación con lo ocurrido en Venezuela, país cuyos últimos resultados electorales han sido severamente cuestionados por la constitución de árbitros electorales parcializados con el régimen de turno y el uso de un sistema electrónico que ha sido señalado de fraudulento por la oposición local.
Tras conocer la decisión del gobierno de Wever-Croes, Eman consideró que la suspensión del uso del escáner era una verdadera victoria para la democracia. Aún así, pidió estar vigilante a nuevos intentos por desconocer la voluntad electoral.
“Mientras el gobierno está tratando de limitar nuestros derechos, debemos permanecer vigilante. Esta fue la primera victoria prometida, la segunda será el 25 de junio, cuando contaremos los votos”, escribió en su Facebook.
Los 12 de la contienda
Por primera vez 12 partidos se medirán en la batalla electoral parlamentaria de Aruba.
Solo cuatro pasaron directo sin necesidad de recoger firmas (MEP, AVP, RED y POR) por el solo hecho de haber estado antes representados en el Parlamento.
Los ocho restantes debieron respaldar su lista de candidatos con 587 rúbricas. La fecha límite para lograrlo era el 18 de mayo, pero lo completaron días antes.
Las toldas políticas que recurrieron al aval de los ciudadanos para formalizar su participación fueron MAS, RAIZ, Acción 21, PPA, Pueblo Prome, U.P.P., HTC Y CURPA.
La Cámara de Comercio e Industria de Aruba (KvK), junto con la Universidad de Aruba, organiza dos debates electorales antes de la contienda, donde los líderes de los diferentes partidos políticos participantes son invitados para intercambiar puntos de vista sobre temas de economía, finanzas públicas, trabajo, salud, turismo, educación y justicia.
Las fechas de los debates serán el 3 de junio de 2021 y el 17 de junio de 2021 y se transmitirán por televisión nacional.
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