Arthur Dowers propone combatir la burocracia para disminuir la corrupción y reactivar la economía en Aruba

El exministro de Justicia y candidato por la lista del partido AVP destaca la necesidad de que todos los miembros del Reino de los Países Bajos trabajen de manera organizada para dar un trato digno a los migrantes

Arthur Dowers tiene una larga experiencia en la función pública de Aruba. Primero, fue ministro de Educación y Justicia por cuatro años. Posteriormente, estuvo al frente del despacho de Justicia durante ocho años, bajo el gobierno del Partido del Pueblo Arubano (AVP). Ha sido parlamentario y ahora compite por una silla en la Cámara, ocupando el tercer puesto en la lista de AVP.

“En este momento estamos en la campaña, trabajando duro para lograr la victoria y hacer un cambio en este gobierno de nuestro país”, declara el veterano político a Crónicas del Caribe.

Dowers se propone mejorar el funcionamiento del Ministerio de Justicia y revisar mecanismos que, a su parecer, generan mayor burocracia. Plantea la necesidad de aumentar la eficiencia en los trámites administrativos, con el fin de disminuir la corrupción en los procedimientos para la obtención de diversos permisos, como el de trabajo o negocios.

AVP presentó una lista de 29 candidatos para los comicios que se celebrarán el 25 de junio, tras la renuncia del gabinete de la primera ministra, Evelyn Wever-Croes. Los electores tendrán que escoger a 21 parlamentarios y el partido o coalición triunfadora encabezará el gobierno de esta isla del Caribe Neerlandés

–¿Cómo avanza la campaña electoral en medio de la pandemia?

-Mucha gente no se quiere movilizar en la calle en grupos grandes. Uno tiene que hacer mucho esfuerzo para llegar a los electores. La gente está afectada por el COVID-19, no están animados como en el pasado. Luego de cuatro años de este gobierno, muchos se sienten defraudados por esta gestión que prometió cambios como, por ejemplo, que reduciría la edad de la pensión y fue una mentira desde el primer momento.

Hay muchos cautelosos en la campaña, pero la mayoría de quienes han respaldado al partido AVP están todavía motivados a votar por nosotros para que se produzcan los cambios.

– ¿Por qué deberían los ciudadanos de Aruba preferir la opción de AVP?

– Yo creo que AVP ha demostrado que es un partido que cumple con sus promesas, ha trabajado muy duro y mejorado la infraestructura de nuestro país, pero también ha asegurado la economía y el crecimiento económico. Cuando Aruba entró a la situación por el COVID-19, el país ya estaba saliendo de su temporada alta de turismo y este gobierno no ha encontrado en este último año una buena entrada en esa área, y por eso también el golpe del COVID no fue como se calculaba en primera instancia.

– ¿Y esto por qué ocurrió?

– Cuando salimos del gobierno, dejamos un desarrollo económico y estructural muy bueno, y eso trajo como consecuencia que Aruba salió de la pandemia como otros países que han mantenido su posición estructural, económica y social, de un buen nivel. Hay países que cayeron a un nivel muy bajo, pero eso no ha sucedido en Aruba. Lógicamente como somos parte del Reino de los Países Bajos, eso representa parte del apoyo para mantener la entrada económica de los habitantes en la isla.

– ¿En caso de que ganara AVP y volviera a ser Ministro de Justicia, qué cambios o actualizaciones haría para que la institución fuese más eficiente?

– Hay asuntos grandes en este momento que no se limitan al Ministerio de Justicia, por ejemplo, asuntos de extranjería, infraestructura, economía y salud. Todos estos departamentos tienen aspectos importantes y hay una enorme burocracia que estrangula al desarrollo económico.

Hay que esperar mucho para un permiso de trabajo o estadía, las respuestas gubernamentales demoran. Para apresurar el desarrollo económico, es necesario que esas áreas funcionen más eficientemente y con mayor atención a los intereses de los clientes.

Ahora parece que cuando uno va a solicitar un permiso al gobierno, uno va a pedir es un favor o una limosna. Esto sería uno de los retos más grandes porque colocaría una base de desarrollo sano. También propiciará un descenso de la corrupción que ocurre porque debido a las demoras, muchos buscan caminos irregulares como pagos a cambio de favores y eso es dañino para la democracia.

Debe existir un departamento de quejas por si algo no funciona bien y, por supuesto. es necesario que haya respuestas de parte del gobierno frente a las críticas o quejas. Si logramos esto, llevamos a Aruba al siguiente nivel en cuanto a los retos que tenemos en el Caribe y en Latinoamérica.

– ¿Cómo manejaría usted la situación de los migrantes y, en particular, de los venezolanos?

– Yo creo que lo más importante es que los migrantes puedan tener una buena perspectiva de su vida en la isla. El asunto es asegurar que los que vienen o ya están acá tengan un mejor porvenir, si no es así hay que procurar que regresen a su país en forma digna.

Si la persona tiene posibilidades de tener un mejor porvenir, debes facilitarle ese proceso de una forma humana y transparente. Hay políticos que en el pasado han prometido que van a dar amnistía a todo el mundo y, lamentablemente, hemos visto que luego de estar en el gobierno, parece que sufren de amnesia, principalmente al grupo de los venezolanos porque son el más grande que ha solicitado asilo político en nuestro país.

Tenemos que tratar de mantener una interacción con todos los miembros del Reino de los Países Bajos y así garantizar que las personas consigan un trato justo y humano. En resumen, si tienen chance de tener mejor vida aquí, entonces, que puedan permanecer, si no que se les facilite un traslado a otro sitio o su regreso.

– Quisiera saber sobre el tema de las bandas delictivas organizadas que podrían utilizar a Aruba como punto de tránsito o puente para traficar o vender oro, otros minerales e incluso drogas. ¿Han pensado en mecanismos para detener estas prácticas?

– Tenemos colaboración con organismos nacionales e internacionales para tratar que nuestro país no sea utilizado como trampolín de cualquier negocio ilícito, y esa cooperación tenemos que fortalecerla y frustrar los intentos de personas o bandas delictivas que quieran utilizar nuestro territorio para este tipo de negocios.

– ¿De qué manera piensa tratar el asunto de los abusos sexuales a menores y adolescentes, o los maltratos hacia la mujer? ¿Qué mecanismo plantea utilizar para que la captura y condena de los culpables sea más eficiente?

– Cuando yo era ministro, adaptamos diferentes leyes para garantizar que las personas que cometen ese tipo de delitos o crímenes estuvieran castigados debidamente. Es importante garantizar que la parte judicial funcione de forma óptima. El aspecto más importante es crear un sistema integral, donde varias organizaciones trabajen y colaboren juntos para garantizar que los riesgos, que por lo general se pueden observar en un período temprano, permitan reducir las posibilidades de que las personas se conviertan en víctimas.

Es un sistema de cooperación que llamamos Plataforma de Seguridad y allí participan diferentes actores del área de enseñanza, policial y judicial, todos juntos para determinar si hay riesgos o no en cualquier casa o en muchachos que no asisten a la escuela y se puede constatar ese tipo de maltratos.

A través de esta plataforma podríamos de forma rápida intervenir y garantizar que se disminuyan las posibilidades de que se conviertan en víctimas. Si ya han sufrido de abusos, entonces, que se puedan ubicar en un sitio donde queden protegidos. Ese es el plan que desarrollamos en el pasado y que este gobierno de Wever-Croes ha abrazado, aunque lo criticaron anteriormente. Claro que no está completamente desarrollado como lo quería ver, pero está en desarrollo.