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Los siete puntos que evalúa Aruba en su “estrategia de salida de la pandemia”

Ómicron circula profusamente en la isla, y a pesar del aumento de casos, hay menos enfermos graves y se han reducido los días de hospitalización. Las autoridades creen que es momento de abandonar la categoría de pandemia y aprender a convivir con el COVID-19

Aruba transita su quinta ola de coronavirus por el efecto que ha causado ómicron, la variante más contagiosa del virus pandémico detectada a mediados de noviembre en Sudáfrica y que fue registrada en la isla en la semana del 19 de diciembre de 2021.  

El crecimiento de casos fue exponencial desde finales de diciembre y llegó a su pico el 6 de enero de 2022, con 1.044 nuevos casos. Pero la curva comenzó a descender y para el 24 de enero solo se notificaron 83 nuevos casos. 

El país aspira abandonar la categoría de pandemia en 2022, debido a que la presión de ómicron está siendo manejable: hay más casos activos, pero menos pacientes complicados y el promedio de días de hospitalización también ha disminuido.

Más que una aspiración, Aruba tiene un plan de siete puntos claramente definidos, cuyo lema es: “aprender a convivir con el COVID-19”.

El 17 de enero, el ministro de Turismo y Salud Pública, Dangui Oduber, reveló detalles del proyecto que desarrollan las distintas autoridades involucradas y que tiene como fin implementar acciones que permitan “volver a la normalidad”, pero con precauciones y riesgos calculados.

El ministro Oduber propone buscar un equilibrio entre salud y economía

El ministro señaló que Aruba intentó hallar un equilibrio entre salud y economía en los casi dos años de pandemia, pero siempre se priorizó la salud. Aunque este último elemento no se desatenderá, Oduber cree que la isla cuenta ahora con varios instrumentos disponibles para gestionar la crisis de manera diferente.

Salir de la pandemia en cinco puntos

El contenido del proyecto revelado por el Ministerio de Turismo y Salud Pública de Aruba incluye cinco elementos centrales que se deben abordar en lo sucesivo.

1-. Discusión para declarar el virus endémico: Este punto se sustenta en las frecuentes mutaciones del coronavirus hasta llegar a la ómicron, una variante “altamente contagiosa, pero menos letal” según describen.

Justo el pasado 19 de enero, el ministro Oduber evaluaba cómo se había comportado ómicron en la isla, desde que se confirmó su circulación el pasado 19 de diciembre en viajeros a Aruba y locales sin antecedentes de viaje.

Y aunque ratificaba que la isla experimenta su “quinta ola de casos”, la situación ha cambiado drásticamente respecto a olas pasadas: a pesar de la gran cantidad de casos activos (casi 5.000 es el promedio que se ha mantenido en enero de 2022, 800 casos por día y tasa de positividad de 65%, según cifras oficiales) la presión ha sido manejable.

El equipo de crisis de Aruba ha estado evaluando el desarrollo del coronavirus en la isla

En este respecto, una de las estadísticas más interesantes es la que compara la edad promedio de los pacientes ingresados en el hospital y el promedio de días que pasaban internados en las cinco olas de infección.

En la ola 1 del coronavirus en la isla, la edad promedio fue de 59 años y duraban 15 días internados. En las olas 2 y 3, la edad promedio del paciente hospitalizado fue de 61 años y estaban ingresados unos 10 días. En la ola 4, la edad promedio de hospitalización bajó a 58 años y los enfermos permanecían, al menos, 11 días dentro del hospital. Pero con la ola actual (la 5, causada por ómicron) la edad promedio de hospitalización es de 50 años y llama la atención que se redujo sustancialmente la cantidad de tiempo hospitalización a 3 o 4 días.

Así se han desarrollado las distintas olas de covid en Aruba

“Este dato es muy positivo y crea una oportunidad para avanzar en la dirección de una Estrategia de Salida”, se resalta desde la cuenta oficial en Facebook del Gabinete de Gobierno de Wever Croes.

2-. Ampliación de la capacidad de camas de terapia intensiva: La idea es aumentar no solo el número de camas para pacientes en estado crítico, sino también al personal que se necesite para atenderles.

“El personal de AMI Expeditionary Healthcare es muy costoso para Aruba y los Países Bajos. Es por eso que Aruba necesita expandir su capacidad de UCI por su cuenta. Las pruebas de COVID han generado fondos generosos para LabHOH y AZV. La AZV (instituto nacional de seguro de la isla) acordó invertir 2,4 millones de florines en la expansión de la UCI, incluida la contratación de personal adicional de la UCI”, se lee en el documento de planificación oficial.

3 y 4-. Eliminar el seguro obligatorio de COVID-19 para viajeros y los manejos de pruebas para viajeros locales y turistas: Aruba priorizó en estos casi dos años la salud, y por la misma razón, extremó sus controles de ingreso, algo que fue poco bien percibido por los turistas.

El 2021 fue un buen año para el turismo, después del golpe pandémico del 2020. Se reportó una recuperación de 72% respecto a 2019 de, acuerdo con cifras oficiales, y aunque ingresaron menos turistas a la isla, gastaron más.

El gobierno propone eliminar el seguro obligatorio de COVID-19 para los viajeros e introducir un impuesto para generar principalmente fondos para invertir en atención médica.

Además, las autoridades se comprometen a “facilitar la política de ingreso”, lo cual ya es parcialmente una realidad desde el 18 de enero de 2022, cuando se cambió la política de ingreso y se comenzaron a aceptar pruebas de antígenos para ingresar a Aruba. 

En el mismo sentido, se introducirán otros cambios enfocados en viajeros locales.

“Las pruebas para los locales también cambiarán. Los protocolos de prueba actuales ya no son efectivos ni sostenibles debido a la difusión de ómicron entre la comunidad. Las pruebas Sentinel reemplazarán los protocolos de prueba actuales. Esta prueba significa que los médicos seleccionarán una variedad de sus pacientes para realizar la prueba y obtener una visión general de la situación del COVID-19 en Aruba”, especifican. 

5-. Reforzar la vacunación y las dosis de refuerzo: Insisten en que la vacunación ha demostrado su eficacia en las distintas olas, una tendencia no solo de Aruba, sino mundial. 

En la cuarta ola de la isla, de los 116 pacientes ingresados al hospital, 82% no estaban vacunados. La vacunación sigue previniendo complicaciones y esto se traduce en un menor impacto sanitario y económico.

“Mientras más rápidos nos recuperemos, más rápido volveremos a la normalidad, vamos a vacunaros; sigamos cuidándonos y aplicado las reglas de higiene”, comentó el 21 de enero la primera ministra Evelyn- Wever Croes.

6-.Refuerzo del Departamento de Salud Pública: A sabiendas de que, como lo indican, pueden surgir otras variantes y Aruba debe aprender a convivir con ellas “porque el virus puede que nunca deje de existir”, la intención es reforzar el Departamento para que pueda actuar asertivamente ante cualquier brote.

7-. Eliminar todas las medidas de restricción y reapertura completa de la isla: Esta es la aspiración principal del plan, una vez que las condiciones sanitarias estén dadas. Y ya hay asomos de importantes de flexibilizaciones.

Desde el 21 de enero pasado, Aruba permite la asistencia del público en eventos deportivos, con un límite de 90 personas en lugares cerrados y 150 personas en eventos al aire libre.

Los siete pasos del gobierno de Aruba para aprender a vivir con el coronavirus

También, aquellos adultos mayores de 18 años que estén completamente vacunados (dos dosis más refuerzo) no deben cumplir cuarentena si tuvieron contacto con alguna persona que esté contagiada con el coronavirus.

De igual forma, y desde la misma fecha, los niños y adolescentes entre 12 y 17 años con dos dosis de la vacuna contra el COVID-19 no tendrán que cumplir cuarentena si un integrante de su hogar está contagiado. 

En lo que respecta a las medidas de viajes para residentes locales también se modificaron: los residentes completamente vacunados (dos inyecciones más la dosis de refuerzo) y menores entre 12 y 17 años vacunados (dos vacunas) que vuelven a la isla procedentes de cualquier país, no tendrán que realizarse la prueba de COVID-19 antes ni después de su llegada.

En lo que respecta a los viajeros no residentes, tienen dos opciones para ingresar a Aruba actualmente: una prueba PCR, según el nivel de riesgo del país de origen, y una prueba de antígenos dentro de las 24 horas antes del viaje.

La aceptación de este último test facilita el ingreso y hará posible que más visitantes obtengan los resultados de sus pruebas a tiempo para sus vacaciones en Aruba.

“Esta opción contribuye al crecimiento de nuestro turismo sin aumentar los riesgos de más contagios de COVID. Los viajeros de países de alto riesgo aún no pueden realizar la prueba a su llegada, pero deben mostrar un resultado negativo de PCR antes de abordar. Los residentes que regresan de los Estados Unidos pueden hacerse una prueba (PCR) en el aeropuerto a su llegada, pero ahora también pueden hacerse una prueba de antígeno dentro de las 24 horas posteriores al viaje desde los Estados Unidos”, se explica en el sitio oficial del Gobierno de Aruba.

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