Economía

Hubert Dirksz: “Los trabajadores de Aruba solicitan diálogo social con gobierno y empresarios”

La reactivación del sector turismo podría beneficiar a la decaída economía de la isla; sin embargo, ahora deben lidiar con la variante delta

Desde que comenzó la crisis generada por el COVID-19, nada ha sido igual en Aruba, pese a los esfuerzos de distintas instancias gubernamentales e instituciones.

La población soportó los efectos de la caída en la economía de la isla que se sostiene, fundamentalmente, por el negocio del turismo y la ocupación hotelera. Sin embargo, ahora la situación comienza a mejorar.

Diversos aspectos deben reconsiderarse para que la normalidad laboral retorne por completo. En este sentido, Hubert Dirksz, presidente de la Federación de Trabajadores de Aruba -FTA- (Federacion di Trahadornan di Aruba en papiamento), asegura que, en la isla, muchos han perdido sus fuentes de ingresos y su calidad de vida.

La FTA apuesta por el diálogo entre gobierno, empresarios y trabajadores para superar la crisis

La FTA considera que debe establecerse cuanto antes un diálogo social que reúna al gobierno, empresarios y comerciantes y a los trabajadores de la isla. “El diálogo social o tripartito lo promueve la Organización Internacional del Trabajo para discutir las diferencias y lograr consensos que permitan solucionar los problemas que existen”, explica Dirksz a Crónicas del Caribe.

Añade que en este tiempo han tenido acercamientos para abordar el tema con quienes podrían integrar el nuevo gobierno, pero espera que se concreten las reuniones y se formalice el diálogo a fin de definir aspectos como la recuperación del salario y de los horarios de trabajo.

El impacto de la crisis

Al hacer un balance sobre el impacto que va dejando la pandemia en la economía, Dirksz asegura que fueron varias las áreas afectadas: “Los sectores que sufrieron más fueron turismo, hotelería y restaurantes. También, aunque se mantuvo el sector de la construcción debido al miedo de perder dinero, los inversionistas suspendieron las obras. Había construcciones de varios hoteles, pero en este momento están construyendo uno solo en el área de San Nicolás”, que se ubica en el extremo sureste de Aruba.

Desde hace dos meses la situación ha mejorado porque comenzaron a llegar turistas desde diferentes lugares, incluso viajes de cruceros que se reactivaron luego de más de un año paralizados.

Dirksz asegura que a esto se une el hecho de que el nivel de COVID-19 en la isla es muy bajo. Hay un alto porcentaje de la población que ha sido vacunada contra el coronavirus.

Al frente de la FTA, Dirksz destaca la necesidad de recuperar los beneficios de los trabajadores

“Los hoteles vuelven a estar llenos, hay empleo y están buscando gente para trabajar en Aruba en esta área, pero otros sectores están dependiendo indirectamente del turismo, como el bancario, público y el comercio”.

A su parecer, la alta ocupación de hoteles y la demanda de trabajadores representan una buena señal. “Gracias a Dios estamos recibiendo dinero de Países Bajos como préstamo que ayuda a mantener los salarios de los sectores público y privado”, expone el dirigente sindical.

La aspiración del sindicato

Dirksz adelanta que el sindicato que encabeza tratará de conseguir nuevamente lo que se ha perdido, porque durante la pandemia hubo un recorte de beneficios y de salario.

“Por ejemplo, los empleados del sector hotelero están regresando a un 100% de horario de trabajo, la mayoría está trabajando 40 horas por semana. Hay otros sectores como el de los casinos que siguen detenidos, hay algunos casinos abiertos, pero sin generar ganancias”.

Asimismo, señala que existen sectores como el primario de agricultura, pesca y cría de animales que han tenido un leve empuje, en especial después de que muchos productos no podían ser importados.

Agrega que los negocios de pequeña escala, como peluquerías, ventas de comida o de fabricación de ropa, podrían verse impactados porque el Departamento de Impuestos busca pechar a cada uno de ellos.

Los trabajadores se han movilizado para denunciar el impacto social de la pandemia

Adicionalmente, comenta que también serán revisados los subsidios que reciben las fundaciones por parte del gobierno en la isla.

“Existe una presión muy grande de Países Bajos para tener un manejo más rígido o correcto de la parte financiera. Los subsidios van a ser revisados y vamos a tener quizás una situación más difícil porque sin los subsidios adecuados, estas fundaciones no podrán funcionar bien”.

Dirksz indica que hay un sector de empresas de servicio que son del gobierno, pero no han visto muy disminuidas sus ganancias como las de energía, producción de agua y electricidad o el aeropuerto. También el sector de telecomunicaciones ha sufrido una caída, pero no tan fuerte como ha ocurrido con otras áreas de la economía.

Balance para el porvenir

“Nosotros decimos que hay que mantener un balance entre lo que está recibiendo el gobierno y la permanencia de negocios y empresas, pero sin perjudicar la situación social y de empleo”, propone Dirksz.

Considera que por esta razón es que se hace importante que se dé un diálogo social con más seriedad. Además, explica que no es necesario cambiar leyes en materia laboral, pues las que existen son suficientes, siempre y cuando las cumplan tanto empresarios como empleados.

La primera ministra Wever-Croes llevó al Parlamento el proyecto de presupuesto

“Creo que con el crecimiento económico que estamos experimentando en el sector turístico podemos recuperarnos en corto tiempo, pero la pandemia ha dejado una deuda muy grande del gobierno con Países Bajos en el sector privado y también un impacto social bastante fuerte. Ojalá que podamos estar mejor dentro de poco, pero pensamos que con un diálogo social es factible progresar, paso a paso, en estos años en que trabajamos para superar los problemas sociales, financieros y económicos”.

Variante delta

En Aruba debieron retomar medidas contra el COVID-19, luego de la aparición en el país de la variante delta, originaria de la India y que se transmite con más rapidez, según los especialistas en la materia.

Se han anunciado ciertas medidas que llegaron en el momento en que la isla reportaba una importante ocupación hotelera, al cierre de junio de 2021, y la vacunación avanzaba con orden, en busca de la llamada inmunidad de rebaño. Ahora regresaron las exigencias de pruebas PCR para aquellos turistas procedentes de países que se consideran de alto riesgo, entre otras restricciones.

La llegada de la variante delta obligó a las autoridades a cambiar su política contra la pandemia

Las autoridades de distintas instancias continúan exhortando a aquellos ciudadanos no vacunados a que asistan a inmunizarse contra el COVID-19. De esa manera, la recuperación económica podrá seguir su curso.

Comentarios de Facebook

Artículos relacionados

Botón volver arriba