Droga incautada a alcaldesa del PSUV y diputados tenía como destino Aruba
Parte de las acciones ejecutadas durante la operación Mano de Hierro intentaban cortar una ruta de tráfico de estupefacientes al Caribe
El 4 de febrero, efectivos del Comando Antidrogas de la Guardia Nacional encontraron en un pequeño fundo del sector Tocopero, estado Falcón, una de las piezas que faltaban para comprender cómo opera el grupo de traficantes de drogas conocido como Sabana Alta, una localidad costera ubicada a 80 kilómetros al este de Coro.
En ese inmueble, cuya propiedad fue atribuida a Omar Ysael Hurtado, fueron incautados 600 litros de gasolina, otros 400 litros de gasoil y 20 litros de aceite para motor fuera de borda. Todo este combustible estaba escondido en lo que los informes describieron como “una extensión de maleza”.
Simultáneamente, otros militares incursionaron en dos viviendas de Valencia, capital del estado Carabobo, pertenecientes a Evimar Yecdaly Sánchez. Esta mujer, también conocida como La Viuda, era “responsable de la recepción de la droga en las costas de Sabanas Altas”.
Hurtado y La Viuda fueron aprehendidos en el curso de una operación conocida como Mano de Hierro. Aunque este rótulo abarca pesquisas de distinta índole, quizá lo más notorio ha sido la captura de la alcaldesa del municipio Jesús María Semprum del estado Zulia, Keynireth Fernández, los diputados a la Asamblea Nacional de mayoría chavista, Taina González y Luis Viloria Chirinos, y otras tres perasonas. Todos fueron ligados al hallazgo de 7,4 kilos de cocaína en un vehículo que se dirigía de Zulia a Falcón.
Crimen reactivado
Pero ese último estado era apenas un punto de tránsito para la droga. Desde septiembre de 2021, con el relajamiento de la cuarentena por el COVID-19, se ha visto una reactivación de dos actividades que tradicionalmente unen a Venezuela con Aruba, Curazao y Bonaire. Son los traslados de emigrantes y los de psicotrópicos.
El cierre de las fronteras marítimas y aéreas entre el país suramericano y el Caribe Neerlandés, la emergencia humanitaria compleja y la prohibición a la circulación de personas y bienes, como consecuencia de la pandemia, ha tenido efectos devastadores sobre la economía falconiana, al punto de que el propio gobernador Víctor Clark, de tendencia oficialista, ha solicitado públicamente una apertura al comercio con las referidas islas. Eso ha empujado a numerosas personas a la ilegalidad.
“En este momento, solo dos actividades sustentan la economía en Falcón: los tráficos de drogas y personas”, sostuvo un oficial que ha participado en la investigación sobre las redes criminales del lugar.
El funcionario, cuyo nombre queda bajo reserva, explicó que la vigilancia por radares en distintos puntos del Caribe no ha parado el paso de los vuelos ilegales, que parten de pistas y las propias carreteras del Cabo San Román hacia Centroamérica, con frecuencia de dos al mes.
“Pero la mayoría de la cocaína es trasladada en embarcaciones hacia Aruba y Curazao”, indicó.
Según esta fuente, el caso de Sabanas Largas es indicativo de que las redes anteriormente dominadas por Emilio Enrique Martínez, alias Chiche Smith, continúan operando en Falcón y Carabobo.
El fiscal general Tarek William Saab informó que, dentro de esta misma investigación, fueron incautados 134 kilos de cocaína durante el allanamiento a una finca en Cumarebo (Falcón), propiedad de un hombre identificado como Aquiles Hurtado. Cumarebo está entre Sabanas Largas y Coro.
Según Saab, los puntos de salida de la droga manejada por este grupo son Puerto La Cruz, Higuerote y Falcón. Los mismos que anteriormente utilizaba Chiche Smith.
Hasta ahora, la pesquisa ha permitido la detención de 21 personas y la incautación de 490 kilos de cocaína.
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