Oro, petróleo, drogas y diplomacia: la historia del Pollo Carvajal y su detención en Aruba
El mayor general del Ejército venezolano fue capturado en Madrid, a requerimiento de la Administración para le Control de Drogas. Fue el mismo oficial que hace siete años fue detenido en Oranjestad
Hace poco más de siete años, a finales de julio de 2014, el mayor general del Ejército Hugo Carvajal era expulsado desde Aruba, luego de pasar cuatro días de crispación.
Este oficial fue detenido por las autoridades de la isla a requerimiento de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), que lo solicitaba internacionalmente para que respondiera por dos acusaciones por tráfico de sustancias prohibidas.
Carvajal, un hombre surgido de las filas del Ejército, llegó a ser el zar de la inteligencia venezolana durante los períodos de Hugo Chávez, y también durante los primeros años de gobierno de Nicolás Maduro.
En 2014, el creador de la temible Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim), fue enviado para que ejerciera las veces de cónsul honorario en la antilla neerlandesa. Cuando llegó a la isla, todavía no tenía la documentación que lo acreditara como miembro del cuerpo diplomático. Solo había un nombramiento en la Gaceta Oficial, que databa de enero de ese año.
Negocios turbios
Según el expresidente de la Comisión Nacional contra el Uso Ilícito de Drogas (Conacuid, actual ONA), Carlos Tablante, este oficial fue enviado a esa isla para que manejara los negocios de Maduro con el oro extraído del Arco Minero, e igualmente con los proveedores y contratistas de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), que para ese momento manejaba una refinería en la propia isla.
“Esa fue una designación exprés. Carvajal dijo que tenía titularidad de cónsul. Ese fue su alegato, pero no estaba instalado ni su nombramiento había sido aceptado”, recordó Tablante, actualmente refugiado en Madrid.
El oficial había viajado a Aruba en un jet registrado a nombre de Tradequip, una contratista de Pdvsa perteneciente a Roberto Rincón Fernández, un empresario de 61 años de edad que dos años después de este episodio se declaró culpable ante un juzgado de Texas, Estados Unidos, por pago de sobornos a ejecutivos de la estatal petrolera venezolana.
Tablante indicó que el gobierno de Maduro suele otorgar estatus diplomático a individuos perseguidos internacionalmente, para que así gocen de un “escudo”. Este ha sido un elemento en común entre el caso del exjefe de la Dgcim y el del empresario colombiano Alex Saab, detenido en Cabo Verde.
Capturado
En aquel entonces, el Reino de los Países Bajos optó por liberar a Carvajal, en virtud de su acreditación como cónsul. Pero paradójicamente lo sacó de la isla, tras declararlo persona no grata.
La defensa del oficial en la isla fue encabezada por el entonces embajador Calixto Ortega, quien se desempeñaba como vicecanciller para Europa. Actualmente, Ortega es magistrado de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
El 9 de septiembre, efectivos de la Policía Nacional española recapturaron a Carvajal en un apartamento de Madrid. El oficial permanecía prófugo desde noviembre de 2019, cuando iba a ser extraditado por los mismos cargos que le fueron atribuido para su detención en 2014. Solo que ahora pesa sobre este oficial una oferta de recompensa de 10 millones de dólares.
Según Tablante, este factor marcará una diferencia con respecto a lo sucedido en Aruba, hace siete años.
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