
“Ella quería darle un mejor bienestar a sus hijos y por eso tomó el viaje”: Familiares piden ayuda para repatriar cuerpo de víctima del naufragio
Los parientes de María Guadalupe Jiménez Navarro solicitan el apoyo del consulado de Venezuela en Curazao, la gobernación del estado Falcón y el público en general para traer a La Vela los restos de la joven de 29 años
María Guadalupe Jiménez Navarro se montó en una lancha, pese a conocer los riesgos que se enfrentan al intentar cruzar el mar desde el estado Falcón para llegar a Curazao. Ella soñaba con darle un mejor futuro a sus hijos y a su madre.
María Guadalupe fue una de las diez personas que rescató la Guardia Costera del Caribe Neerlandés en aguas internacionales este martes 4 de marzo. El grupo -más de 20 personas en total, según el testimonio de algunos familiares- se subió a la embarcación de nombre “Piská Fresku Curacao” en San José de la Costa, estado Falcón, el domingo 2 de marzo a las 5 de la tarde.

Tenían como destino la isla de Curazao, pero la lancha zozobró cuando aún faltaba más de la mitad del trayecto y una decena terminó sobre la lancha que se hundía en medio del mar. Casi 48 horas después, en la mañana del martes 4 de marzo, la Guardia Costera del Caribe Neerlandés informó sobre el accidente y detalló que pudo rescatar a diez personas, cuatro mujeres y seis hombres, todos de nacionalidad venezolana.
La joven de 29 años murió mientras era trasladada al hospital de Willemstad, debido a la insolación y deshidratación causada por los casi dos días que estuvo a la deriva. El cuerpo de esta falconiana fue reconocido por su hermana, que reside en Curazao.
La familia Jiménez Navarro necesita apoyo para repatriar el cuerpo de María Guadalupe a La Vela de Coro, de donde son nativos. Para tal fin, solicitan al consulado de Venezuela en Curazao y a la gobernación del estado Falcón que les ayuden.

También ponen a disposición un pago móvil para quienes deseen colaborar con la causa (20679182-04126806700- BNC), porque es un gran gasto que la familia no tiene como cubrir.
En silencio
La familia vive principalmente de la pesca. Incluso, María Guadalupe vendía pescado, entre otras cosas, para poder mantener a sus dos hijos. Era madre soltera y en La Vela vivía con su mamá y un hermano que también viajó con ella. Afortunadamente, el joven fue rescatado y se recupera de las lesiones en el hospital de Willemstad.
La familia contó que la joven tomó el riesgo de emigrar bajo estas condiciones, porque con lo que hacía en La Vela, apenas les alcanzaba para comer. “Ella quería darle un mejor bienestar a sus hijos y por eso tomó el viaje”, cuenta la hermana.

María Guadalupe tenía tres hermanos. Sus hijos, una niña de 12 años y un niño de 9, quedaron bajo la custodia de la abuela materna, a quien le había prometido que trabajaría duro en la isla para mejorar la calidad de vida de los tres.
Del viaje poco se sabe. En estos casos, los lancheros y organizadores piden a los viajeros no confiar información ni siquiera a sus familiares, para evitar que se filtren datos que puedan llegar a oídos de las autoridades venezolanas.
El gobierno de Curazao continúa la búsqueda de los desaparecidos. Aunque no hay una lista que precise el número y la identidad de quienes iban a bordo de la embarcación, los rescatados afirman que había más personas en el agua.
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