El Consejo neerlandés para los Refugiados revisará la situación de los migrantes venezolanos en Curazao

Representantes de la organización no gubernamental y de Amnistía Internacional viajarán la próxima semana a la isla caribeña para mantener reuniones con autoridades, migrantes y otras agrupaciones que trabajan para atenderlos

Las denuncias que Amnistía Internacional viene realizando sobre el trato que las autoridades de Curazao dan a los inmigrantes venezolanos no han caído en saco roto.

Por el contrario, están llamando la atención en otras latitudes y prueba de ello es que el Consejo neerlandés para los Refugiados, una organización no gubernamental que tiene más de 12.500 voluntarios y que se especializa en temas de asilo y en facilitar la integración de las personas a las que el gobierno de La Haya otorga este tipo de medidas, ha decidido observar en el terreno las condiciones en las que se encuentran los venezolanos que han llegado a la isla. 

Representantes del Consejo viajarán la próxima semana a Willemstad, para analizar la situación provocada por la ola migratoria que padece Venezuela y para evaluar la respuesta que el gobierno de Curazao está dando a la crisis. Así lo informaron desde Amnistía Internacional, desde donde también revelaron que de su organización volverá a la isla.

La misión tiene previsto estar en Curazao entre el 13 y el 18 de diciembre y durante esos días mantendrá conversaciones con autoridades locales, con inmigrantes venezolanos y con activistas. Este viaje se produce menos de un mes después de que Amnistía publicara su informe “Sin seguridad todavía: Niegan protección a personas venezolanas en Curazao”. El reporte, el segundo que la agrupación dedica al tema en menos de tres años, reveló que el procedimiento de protección para los refugiados que el gobierno caribeño aprobó en 2019 no sirve, pues nadie se ha beneficiado de él.  

Asimismo, en la investigación se denuncia que las autoridades locales insisten en su política de persecución, de encarcelación -muchas veces en condiciones infrahumanas- y de expulsión de los venezolanos indocumentados. Esto sin importar que muchos de estos puedan ser niños. 

Tocando puertas 

Yara Boff Tonella, investigadora de Amnistía y una de las responsables del informe, explicó que entre los objetivos de este viaje está impulsar una agenda que permita mejorar la actual situación.

“Queremos hablar con los funcionarios, con las organizaciones de Derechos Humanos y con los inmigrantes venezolanos para hacerle seguimiento a una investigación. Pero con los primeros queremos discutir vías para proteger mejor a los venezolanos que emigran a Curazao y a Aruba también”, explicó vía telefónica a Crónicas del Caribe. 

Consultada sobre la respuesta que los gobiernos de Curazao, los Países Bajos y Venezuela habían dado a las duras denuncias contenidas en su investigación, la activista reveló que hasta ahora no ha habido ninguna.  

Sin embargo, admitió que esto podría cambiar en la próxima semana también. ¿La razón? En el Parlamento neerlandés un grupo de diputados le exigió al ministro del Interior y Relaciones del Reino, Raymond Knops, información sobre lo que está ocurriendo en Curazao con los venezolanos. “La semana que viene estamos esperando una respuesta por escrito del ministro”, dijo.

Amnistía Internacional acusa a los Países Bajos de ser cómplice en las violaciones a los Derechos Humanos que vienen sufriendo los venezolanos en Curazao, porque ha destinado millones de euros para equipar a la policía y a la Guardia Costera con más equipos para intentar impedir que más botes con inmigrantes lleguen ilegalmente a la isla, o en centros de detención donde recluir a quienes consiguen cruzar el mar.

La ONG señala que La Haya no ha invertido un céntimo en proteger a las personas que huyen de la emergencia humanitaria que padece Venezuela e incluso intentar incorporarlas a la sociedad curazoleña.