Crean una plataforma con representantes públicos, privados y de ONG para incluir a los migrantes en el mercado laboral de Curazao

La iniciativa cuenta con el apoyo de la Organización Internacional del Trabajo y la Agencia de Refugiados de Naciones Unidas (Acnur)

Una plataforma de organizaciones públicas, privadas y no gubernamentales se establecerá en Curazao para brindar soluciones que permitan la inclusión de los migrantes en el mercado laboral de la isla.

La creación de esta novedosa estructura, que contará con el apoyo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Agencia para los Refugiados de Naciones Unidas (Acnur), surgió en el marco de un encuentro promovido por la ONG Human Rights Defense Curazao (HRDC) en el que participaron representantes de la administración del primer ministro Gilmar Pik Pisas, parlamentarios, sindicatos, agrupaciones de empleadores y voceros de la sociedad civil.

El objetivo que se ha trazado la plataforma en lo inmediato es presentar un informe que ofrezca propuestas prácticas que sirvan como guía para la formulación de políticas para un mecado laboral más inclusivo, que tome en cuenta el potencial de los migrantes.

Se queda corto

HRDC señala que el gobierno de Pisas tiene un enfoque limitado sobre el tema de la migración, razón por la cual “un gran grupo de migrantes en crisis se queda en el camino con consecuencias de gran alcance, no solo para los propios migrantes sino también para el mercado laboral de Curazao”.

La ONG advierte que mientras “hay escasez en la isla de suficiente experiencia y trabajadores calificados, en parte debido al envejecimiento de la población y la huida de profesionales locales a los Países Bajos o Bonaire”, se desaprovecha “un enorme potencial de mujeres y hombres a menudo jóvenes, a veces familias enteras, que viven al margen de la sociedad, invisibles, ignoradas y categorizadas como inexistentes. Algunos han estado en Curazao por más de cinco años, sin permiso de residencia o admisión legal”.

“Personas altamente educadas, como médicos, ingenieros y profesionales de TI (Tecnologías de la Información), a quienes no se les permite estar aquí, son indocumentados y viven con el temor de ser detenidos y deportados, o abusados. Nadie sabe cuántos son, cuántos niños nacieron entre ellos, sean apátridas o no, y cuántos de ellos se han ido en los últimos años a terceros países en situaciones de peligro, incluido Estados Unidos”, alerta HRDC.

Para corregir estas debilidades, se lanzó esta plataforma que incorpora a funcionarios de los ministerios de Desarrollo Social, Trabajo y Bienestar, Justicia, Desarrollo Económico y Gobernanza, Planificación y Servicios, y asociaciones civiles como HRDC.