Migración

Convenio facilitará acceso a servicios de salud sexual y reproductiva a migrantes indocumentadas en Aruba

La OIM y Famia Planea aspiran beneficiar con consultas ginecológicas y tratamientos anticonceptivos a migrantes indocumentadas en situación vulnerable

Uno de los principales desafíos de los migrantes venezolanos en sus países destino es la atención de su salud. En las islas del caribe holandés este reto es aún más espinoso.

En Aruba, por ejemplo, si la persona no tiene un estatus migratorio regular no tiene acceso al seguro médico nacional o Seguro General de Enfermedad AZV, creado en enero de 2001 y que ampara a todas los residentes legales en la isla.

Por lo tanto, cualquier gasto de salud debe ser asumido por migrantes que llegan, en la mayoría de los casos, con escasos recursos para hacer frente a estas contingencias, y quienes se emplean en trabajos temporales con los que apenas pueden subsistir en el día a día.

En este panorama de complicaciones, la situación de mayor vulnerabilidad  de las mujeres se hace notar. Culturalmente, sobre ellas recae la carga del cuidado de la salud sexual y reproductiva, y estos son servicios que suelen ser costosos en la medicina privada en Aruba.

El control ginecológico anual es necesario para garantizar la salud integral de las mujeres, y esta es una diligencia médica que se complica cuando se está en una situación de privación y limitados recursos económicos, y aún más, cuando se carece de un estatus migratorio legal.

Pero recientemente, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en conjunto con la organización Famia Planea Aruba (FPA), firmaron un convenio de colaboración para garantizar productos y servicios de salud sexual y reproductiva a los grupos más vulnerables de la comunidad arubeña.  

“Famia Planea está firmemente comprometida a trabajar junto con organizaciones internacionales como la OIM para brindar a todas las personas en Aruba, con estatus legal o no, la oportunidad de tomar el control de su propia salud sexual”, se lee en el mensaje publicado en el perfil oficial de Famia Planea Aruba en la red social Faceebok.

Jonathan Trinidad, coordinador de Famia Planea, explicó a Crónicas del Caribe que la organización que representa presta más de ocho tipos de servicios a la comunidad relacionados con orientación sobre salud sexual  y reproductiva, infecciones transmitidas sexualmente, consultas privadas, suministros de productos anticonceptivos, educación sexual integral en las escuelas y guías y consultas a través de sus redes sociales, en donde los trabajadores sociales responden a las preguntas de los interesados y los derivan a otras organizaciones, de ser necesario.

Solamente en el año 2020, FPA ayudó a más de 7.300 mujeres en la isla a tomar el control de su salud sexual y reproductiva, proporcionando métodos anticonceptivos y asesorías

Con relación a este proyecto específico con la OIM, dijo que las beneficiarias podrán tener acceso a esos servicios de salud sexual y reproductiva, como consultas, y al suministro de anticonceptivos.

¿Cómo beneficiarse con el convenio?

Sandra Peña, coordinadora de proyectos de la OIM en Aruba, explicó en qué consiste lo que será inicialmente un plan piloto que se mantendrá hasta diciembre de 2021, pero que luego se renovará por tiempo indeterminado.

“Los precios de Famia Planea van muy por debajo de lo que se paga en consultas privadas, hay un beneficio de precio que nosotros cubrimos. Las mujeres pasan por una entrevista, se hará una evaluación de sus casos y se decide si serán aprobadas para ingresar al convenio según la vulnerabilidad de la persona. Detectamos, evaluamos, referimos y Famia Planea da el servicio”, detalló.

La intención es beneficiar primordialmente a mujeres indocumentadas que sean madres solteras, o que tengan algún tipo de discapacidad. Si son amparadas por el convenio, se les podría costear sus tratamientos anticonceptivos hasta por seis meses.

Hasta el término de 2021, unas 20 mujeres serán beneficiadas. En lo que va de año, y antes de firmar el convenio con Famia Planea, la OIM había canalizado este tipo de atenciones a unas 100 migrantes indocumentadas.

Cualquier migrante interesada debe contactar a la OIM en Aruba o a Famia Planea para recibir información personalizada sobre cómo ingresar al convenio.

Ante el temor que puede suscitar en la población indocumentada compartir información personal que pueda poner en riesgo su permanencia en la isla, Trinidad aclara que Famia Planea trabaja anclado a las leyes, sin discriminación, y que los doctores y ginecólogos salvaguardarán la privacidad de toda persona que solicite un servicio o asesoría.

“Nadie puede venir y pedir información en específico. Nuestro trabajo está anclado al respeto a los derechos humanos, y la misión es proteger a las personas, jóvenes y adultos, e incentivarlos a tomar control de su salud sexual reproductiva”, garantizó.

Alto interés en el cuidado de la salud sexual

Como aspecto positivo, la vocera de la OIM destaca que la mayor parte de las mujeres venezolanas en la isla tienen la cultura de utilizar métodos anticonceptivos, así como también de visitar al ginecólogo, cuidarse y planificar su reproducción.

“Tenemos mucho ese tipo de perfil en la isla. Pero hay algo que nos ha costado porque aún no lo tenemos disponible: las mujeres venezolanas venían acostumbradas a utilizar el implante anticonceptivo en el brazo, acá no lo tenemos disponible o es muy caro. Por lo pronto, proveemos el servicio de retirarlo”, comentó.

Sandra Peña, coordinadora de Proyectos de la OIM en Aruba

Por la misma cultura de cuidado y necesidad de atención, las migrantes venezolanas en Aruba generan muchas solicitudes de servicios de salud sexual y reproductiva, cuidado de la mujer y ginecología. Este interés incluso se pone de manifiesto desde edades tempranas: a partir de los 16 años, por ejemplo, piden orientación sobre cuidado de la salud sexual, pero el rango etario que más solicita ayuda para obtención de anticonceptivos es el de 20 a 35 años.

El coordinador de Famia Planea asegura también que antes de la firma del convenio con la OIM las migrantes venezolanas se acercaban hasta la sede de la organización para demandar información sobre métodos anticonceptivos y consultas ginecológicas, que tienen un precio más asequible que en centros privados.

Acercamiento a las trabajadoras sexuales

 La OIM también se está aproximando a tratar de entender la situación de la comunidad de trabajadoras sexuales venezolanas en la isla, para identificar sus riesgos y vulnerabilidades.

“Hay muchas venezolanas ejerciendo esta actividad. Por lo pronto, estamos intentando detectar cómo están trabajando, muchas de ellas utilizan plataformas o redes sociales para manejar la clientela”, refiere Peña.

En lo que respecta a esta comunidad en específico, están tratando de promover el acceso a condones y métodos de protección para evitar contagio de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual.

“Estamos en fase de acercamiento y viendo cómo es la dinámica local. Hay una zona tolerada para el ejercicio de estos oficios, pero en ella, las nacionalidades de las trabajadoras sexuales son mayoritariamente colombianas y dominicanas”, acota la coordinadora de la OIM en Aruba.

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