
Pisas y embajadora Gonsalves analizan despliegue militar en el Caribe y alcance de sanciones sobre Venezuela
La escalada del conflicto entre Caracas y Washington genera preocupación en la isla, cuya refinería se ha visto afectada por el aumento de la presión de la Casa Blanca
El primer ministro de Curazao, Gilmar “Pik” Pisas, recibió en su despacho este lunes 6 de octubre a la embajadora de Países Bajos en Caracas, Carmen Gonsalves. El encuentro sirvió para abordar la situación que enfrenta Venezuela, el funcionamiento de las licencias otorgadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC, por sus siglas en inglés), y el despliegue militar norteamericano en el Caribe.
Gonsalves está en Willemstad para participar en la conferencia de embajadores del Reino de los Países Bajos en el hemisferio occidental. “La visita se realizó en un ambiente amable de buen entendimiento y colaboración, para continuar manteniendo un diálogo continuo en beneficio de Curazao”, subrayó Pisas a través de sus redes sociales.
Despliegue militar
La tensión entre Caracas y Washington impacta directamente a esta isla del Caribe Neerlandés. A finales de agosto, Pisas solicitó a los curazoleños mantener la calma y evitar viajar a territorio venezolano “hasta nuevo aviso”, siguiendo de esta forma las indicaciones de La Haya que ubicó a Venezuela en la lista de países de “código rojo”; es decir, a los que recomienda no viajar por considerarlos “demasiado peligrosos”.
“Nuestro pueblo puede estar tranquilo (…) La presencia militar en el Caribe es una medida preventiva y estratégica contra el tráfico de drogas”, declaró el primer ministro de Curazao, que, por una parte, manifestó su apoyo a las operaciones antinarcóticos y, por la otra, ha recordado que el Acuerdo entre el Reino de los Países Bajos y los Estados Unidos de América sobre el acceso y el uso de instalaciones en las Antillas Neerlandesas y Aruba para actividades aéreas solo se circunscribe a la lucha contra el narcotráfico.
Frenazo petrolero
En el plano económico, el recrudecimiento de las sanciones obligó a la empresa Global Oil Management Group (GOMG) -propiedad del magnate norteamericano Harry Sargeant III- a “reevaluar su planificación de inversiones” en la refinería 2BAYS Curaçao -antigua Refinería de Curazao (RDK, por sus siglas en papiamento)-.
“Como parte de esta evaluación, Global ha decidido suspender temporalmente sus actividades para reactivar la planta de producción de asfalto”, informó en abril la refinería, que agregó en ese momento: “2BAYS reconoce los importantes desafíos derivados de la situación actual entre Estados Unidos y Venezuela, así como los cambios resultantes en el mercado”.
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