Líder sindical de Curazao llama a no estigmatizar a los trabajadores venezolanos
“Como sindicalistas debemos ver que el ser humano tenga un sueldo justo y que no sea explotado”, afirmó el representante laboral del sector de hoteles y bares de la isla Kenneth Valpoort
El líder de la unión de trabajadores del sector hotelero, de restaurantes y bares de Curazao (Horecaf), Kenneth Valpoort, hizo un llamado a las autoridades y empresarios de la isla a no estigmatizar a los trabajadores en virtud del lugar de origen, o en función de su condición migratoria.
“Como sindicalistas debemos ver que el ser humano tenga un sueldo justo y que no sea explotado”, señaló.
Valpoort reaccionó ante la información sobre la detención de 17 obreros que participaban en la construcción del Sandals Royal Resort. La operación fue llevada a cabo el 17 de marzo en forma combinada por funcionarios de los ministerios de Desarrollo Social, Labor y Bienestar, la oficina tributaria y el Banco del Seguro Social.
Según la p[agina web Curacao Chronicle, las autoridades verificaron el estatus de más de 350 trabajadores. Entre ellos presumiblemente había cinco venezolanos indocumentados, quienes quedaron en custodia y deberán afrontar procesos de deportación.
El líder sindical explicó que estas personas en condición irregular generalmente laboran en bares, hoteles y en la construcción de edificaciones privadas. Afirmó que son llamados a sus puestos por día, y que son vistos por los empresarios como mano de obra barata (cheap labor).
“Ellos trabajan por llamada. Hoy pueden trabajar tres horas, mañana otras tres, y acumulan hasta veinte horas semanales”, añadió.
Dijo que los venezolanos, así como personas de otras nacionalidades, solo devengan el mínimo por hora de 9,62 florines (aproximadamente 5 dólares y medio).
Según los últimos estimados dados a conocer por Amnistía Internacional, en Curazao permanecen 17 mil venezolanos, lo que equivale a más del 10% de la población de la isla. Esta organización sostuvo en un reporte divulgado en abril que muchos de ellos huyeron de su país natal para escapar de la emergencia humanitaria compleja.
Caso pionero
El representante de Horecaf indicó que a menudo los empresarios locales tratan de aprovechar la condición de vulnerabilidad de los inmigrantes venezolanos.
En febrero, la organización sindical se involucró en lo que Valpoort calificó como un “caso único”: la defensa de una venezolana camarera de motel, a la que su empleador se niega a reconocerle los pasivos laborales, luego de haberla despedido.
La mujer, de aproximadamente 40 años de edad, acudió al sindicato para que la ayuden a obtener sus pagos por cesantía, prestaciones sociales y antigüedad.
“Pensaban que no tenía derechos”, afirmó el sindicalista.
Valpoort calculó que a esta venezolana indocumentada le adeudan más de 7 mil florines (3.890 dólares al cambio actual).
Luego de escribir al propietario del motel, el sindicato dirigió una carta explicativa al mismo ministerio que participó en la redada en el resort. Según Valpoort, si la queja prospera, este caso sentará un precedente.
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