Familiares de los 33 balseros falconianos: El juicio no nos va a devolver a nuestros seres queridos
Las víctimas exigen que continúen las investigaciones
Este 31 de julio se llevó a cabo el inicio del juicio de los cinco detenidos por el caso de los 33 balseros falconianos desaparecidos en 2019, cuando zarparon en una lancha desde La Vela de Coro, en el estado Falcón, en busca de ingresar ilegalmente a isla de Curazao.
Jhonny Romero, familiar de uno de los desaparecidos, explicó que fueron citados para las 10:00 am y el juicio comenzó formalmente seis horas después. La causa se adelanta en el tribunal penal de Tucacas, municipio Laurencio Silva, a cargo de la doctora Daisy Macho. Fueron llevados al lugar los cinco detenidos por el caso y también estuvo un grupo de familiares.
En el primer día de juicio solo un testigo pudo rendir declaraciones y a partir de ello, la jueza ordenó experticias e investigaciones. A las 6:00 pm el juicio fue detenido y reprogramado para el 7 de agosto, cuando continuarán escuchando las declaraciones de víctimas y testigos.
“Las familias seguimos manteniendo las expectativas porque el juicio no nos va a devolver a nuestros familiares; por el contrario, nos llena de temor porque sabemos que si el juicio avanza y todo resulta bien, pues va a resultar que le metan cárcel a los detenidos y cerrado el caso”, alertó Romero.
Romero enfatizó que “para nosotros cerrar el caso no es bueno, porque si no ha habido búsqueda durante la investigación, menos habrá si se cierra el caso, ese no es el propósito de nuestra lucha en esto de buscar pruebas y ayudar a capturar a los delincuentes, lo que más queremos es buscar pistas para saber dónde están nuestros familiares”.
Aseguró que para ellos, el juicio es un valor agregado que genera una expectativa de que algo pase y los familiares tengan una pista, pero si la acusación se formaliza y les dan su sanción y no continúa la investigación, todo será malo.
El grupo de migrantes esperaba ingresar a la isla de forma clandestina. Para ello pagaron pasajes a unos organizadores que nunca dieron la cara tras la desaparición de todos los viajeros. Las familias han presentado pruebas de que se trata de un grupo dedicado a la trata de personas y por ello, creen que sus familiares están vivos y secuestrados en algún lugar, por lo que su principal objetivo es que regresen a casa sanos y salvos.
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