Curazao evalúa opciones para regularizar a los extranjeros ante la ola de migrantes venezolanos

Las autoridades de la isla analizarán los casos de aquellos ciudadanos que buscan documentación para residir y trabajar legalmente. Aún se desconocen los detalles del procedimiento

A pocas semanas de las elecciones parlamentarias del 19 de marzo, el gobierno de Curazao ha asomado que posiblemente desarrollará un proceso para regularizar la permanencia en la isla de los venezolanos que actualmente no cuentan con documentos para residir y trabajar legalmente.

Pese a las declaraciones oficiales, no se han ofrecido detalles sobre el mecanismo que permitirá legalizar a los miles de ciudadanos que llegaron a Curazao huyendo de la emergencia humanitaria compleja que sacude a Venezuela y que ha provocado un éxodo de más de 5,4 millones de personas, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

El primer ministro de Curazao, Eugene Rhuggenaath, reconoció que muchos venezolanos trabajan en la isla de forma ilegal, razón por la cual no pagan impuestos. El alto funcionario ofreció estas declaraciones en una entrevista radiofónica con el periodista Angel Van Delden.

Rhuggenaath indicó que trabajaban en un cambio relativo a la migración, aunque declinó llamarlo “período de gracia”. Asimismo, dijo que Curazao es un país inclusivo, pero deben vigilar a quiénes permiten entrar para integrarles a la nación.

Para todos

El ministro de Justicia, Quincy Girigorie, ha dicho que su despacho se prepara para modernizar los procesos migratorios. El funcionario precisó que la medida que aplicarán beneficiará en general a todos aquellos que no tienen documentos, no sólo a los venezolanos.

“Nuestro país está abierto a todas las personas. Tenemos una cantidad de personas que hacen petición para que les permitan la estadía”, enfatizó Girigorie. Resaltó que muchos venezolanos van a la isla no por motivos de persecución política, sino porque buscan empleos para así enviar dinero a sus familiares que permanecen en Venezuela.

Integración responsable

El plan del gobierno de la isla lleva por nombre “Integración Responsable” y, en principio, beneficiará a las personas que ingresaron de forma legal a Curazao antes del 13 de marzo de 2020. Es decir, ciudadanos que tenían sus papeles en orden, pero que debido a la pandemia del covid19 no pudieron actualizar su estatus y ahora se encuentran sin papeles.

Algunos venezolanos mostraron alegría en las redes sociales, pero otros manifestaron escepticismo porque argumentan que ha sido muy fuerte la xenofobia. Temen que presentarse ante las autoridades sea un arma de doble filo que termine con su deportación.

En general, los inmigrantes reclaman más información. “Ahora el ministro dice que muchas de estas personas se encuentran trabajando y Curazao podría beneficiarse por medio del pago de impuestos, pero aquellos que no apliquen tendrán que irse del país”, refirió una venezolana residenciada hace siete años en la isla y que pidió declarar bajo anonimato.

Rosa Pinedo, familiar de dos venezolanos que esperan por la documentación en la isla, dijo desde Venezuela que sus parientes aspiran a quedarse en Curazao porque en su país son perseguidos políticos por ser abiertamente opositores.

El 21 de febrero salió de Curazao un avión con venezolanos que retornaron en vuelo humanitario y también un grupo de deportados.

Nuevos «balseros»

En los últimos años se ha vuelto frecuente el paso de habitantes de Venezuela hacia las islas de Curazao y Aruba en pequeños botes que navegan, fundamentalmente, en horas de la noche para tratar de evadir los controles de la guardia costera de ambas islas.

Lamentablemente, varias embarcaciones han naufragado en el trayecto y decenas de personas han perdido la vida.

Los botes que llegan a tierra firme muchas veces son esperados por la guardia costera, sus tripulantes son arrestados y luego deportados a Venezuela. En las islas llaman a estas personas los «balseros venezolanos«.