Economía

La quiebra de una aerolínea de Curazao revive el fantasma de Cadivi

Luego de ocho años, los pasajeros que dejó varados la línea DAE todavía esperan por el resultado de un largo juicio en una corte del Caribe

La Corte Conjunta de Justicia de Aruba, Curazao, Bonaire, Sint Maarten, San Eustaquio y Saba ordenó al Giro Bank de Curazao el pago de más de un millón de dólares a otra entidad financiera, en el marco de un litigio ocasionado por la quiebra y suspensión de la línea aérea Dutch Antilles Express (DAE).

La decisión, emitida por la referida instancia el 4 de mayo, establece además que el Giro Bank también deberá cancelar a la entidad Korpodeko (una fundación respaldada por un banco del mismo nombre, con sede en Curazao) un interés anual acumulativo sobre esta suma del 4,5%, calculado a partir de marzo de 2013.

DAE comenzó a operar en 2005, producto de la fusión de dos líneas aéreas que también tenían base en las islas del Caribe Neerlandés. Aunque ofrecía vuelos desde Bogotá y Paramaribo, la mayor atención era prestada a los viajeros venezolanos.

Su primer aeropuerto de partida fue el Arturo Michelena de Valencia, y luego extendió sus operaciones a Maiquetía, Las Piedras y Maracaibo, todos en Venezuela. En esos años, las cifras de turistas venezolanos hacia las islas del Caribe, Panamá, Estados Unidos y otros países iban en permanente crecimiento, gracias a la existencia de dólares a precios subsidiados para el turismo externo, entregados a través de la extinta Comisión para la Administración de Divisas (Cadivi).

La aerolínea fue declarada en bancarrota en 2013, afectando a decenas de pasajeros. Crédito: planes-international.com

Las estadísticas de la Organización Mundial del Turismo indican que, en 2005, cuando DAE comenzó a prestar servicio, el número de turistas venezolanos al exterior alcanzó un millón 67 mil, el total más elevado desde que comenzaron a llevarse los registros (1994).

Esas cifras continuaron su crecimiento sostenido hasta 2008 (1,74 millones). Cuando DAE fue declarada en bancarrota, en 2013, el negocio continuaba en auge, con 1,93 millones de turistas que salían del país. Pero ya se avizoraban los problemas, pues para el gobierno venezolano resultaba insostenible continuar con el financiamiento del turismo externo.

Los registros consignados en el juicio Giro Bank vs Korpodeko indican que DAE había entrado en insolvencia cuando el gobierno venezolano dejó de reconocer la deuda contraída en divisas estadounidenses por la venta de pasajes en bolívares. En marzo de 2013, Korpodeko salió en auxilio de la línea aérea. Depositó en Giro Bank un millón de dólares como parte de una garantía.

Entonces, había la expectativa de que la línea podría recuperar el dinero que consideraba adeudado por el gobierno venezolano, a través de Cadivi. De acuerdo con una sentencia de este litigio, otras líneas del Caribe como Insel Air y Tiara Air lo habían logrado.

Cadivi es uno de los símbolos más relevantes de la corrupción del régimen chavista

Pero DAE no pudo. En junio de 2016, el banco se apropió de los fondos consignados por Korpodeko, una entidad en la que el gobierno curazoleño tiene intereses, puesto que se dedica al financiamiento de proyectos de “desarrollo sustentable”.

La corporación exigió la devolución de los fondos tomados por el Giro Bank. Pero esta entidad también atravesaba por dificultades financieras. En 2013, el Banco Central de la isla había declarado su insolvencia, y le revocó la licencia para operar. Aun así, debía honrar sus compromisos.

En busca de compensación

El cese abrupto de los vuelos de DAE, en 2013, ocasionó daños a los pasajeros. En agosto de ese año, el gobierno dominicano anunció una investigación sobre las causas del incumplimiento de la línea, que dejó varados a cientos de venezolanos en el Aeropuerto Internacional de las Américas.

En Venezuela, la Alianza Nacional de Usuarios y Connsumidores (Anauco) inició un litigio contra DAE ante un tribunal especializado en materia aeronáutica. Durante la investigación, recordó el presidente de la entidad, Roberto León Parilli, se percataron de que la compañía carecía de activos, más allá de siete aviones. “Todo lo demás era alquilado”, afirmó.

A pesar de que la línea estaba registrada en Curazao, el presidente era el venezolano Nelson Ramiz, ya conocido en el medio aeronáutico por haber sido el propietario de Aeropostal. En 2008, este empresario vendió la referida línea a un grupo encabezado por Walid Makled, capo del narcotráfico que se encuentra detenido en la sede de la policía política del régimen chavista.

El presidente de Anauco, Roberto León Parilli, señala que DAE “era casi una empresa de papel”

Poco antes de que se hiciera pública la crisis de DAE, en julio de 2013, Ramiz anunciaba en una entrevista con un portal de turismo dominicano sus planes de expansión de las rutas de la línea hacia Cuba y Estados Unidos.

Pero nada de esto sucedió. Según León Parilli, los activos más valiosos de DAE, sus aviones, están deteriorándose en Curazao, mientras se dirime este lento juicio. “Esta era casi una empresa de papel, con siete aviones propios y otros trece que hacían vuelos charter”, comentó el abogado.

Aunque Ramiz anunció en 2017 su interés de reflotar la aerolínea, el proceso que se dirime actualmente en la Corte Conjunta de Justicia apunta hacia una disolución definitiva y la subasta de los jets. Con lo obtenido, pagarían las deudas contraídas con motivo del juicio, y de acuerdo con el representante de Anauco, el remanente será utilizado para compensar a los pasajeros venezolanos.

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