Ministro Armando Rudy Lampe: “Aumentamos el subsidio a las escuelas sin incrementar el presupuesto”
El titular de Educación, Ciencia y Desarrollo Sostenible de Aruba se siente satisfecho con su gestión, aunque debió aplicar recortes que provocaron protestas en su contra
El ministro de Educación de Aruba, Armando “Rudy” Lampe, reconoce que no ha sido precisamente un funcionario popular. A su parecer, esto se debe a que diseñó un plan de ajustes y recortes en su área que no le ha dado réditos políticos.
Sin embargo, se siente tranquilo porque en medio de la crisis que se agudizó durante la pandemia, logró definir aspectos que marcarán la política educativa de la isla durante los próximos diez años.
De hablar preciso y expresión calmada, Lampe, representante del partido Red Democrática, accedió a conversar con Crónicas del Caribe sobre su gestión y el futuro de la educación en Aruba.
“Para una persona de América Latina a veces es difícil entender el sistema holandés que tenemos en Aruba, sobre todo en lo referido a las escuelas católicas. Allí -en América Latina- son escuelas privadas, mientras que en este sistema que heredamos del siglo XIX, las escuelas católicas son 100% subsidiadas por el gobierno. Entonces, de hecho, son escuelas del gobierno, pero tienen su propio criterio para el manejo de la enseñanza”, explica el ministro.
Lampe señala que mientras “en Venezuela se necesita mucho dinero para entrar a una escuela católica porque es privada, en Aruba no porque todas son 100% subsidiadas por el gobierno”.
“Yo me siento satisfecho porque he cumplido con mis promesas electorales. Una de mis promesas fue aumentar el subsidio en la educación de los niños y, pese a la crisis, lo hemos logrado. Me siento satisfecho con lo que hice y con la consciencia tranquila”, puntualizó el ministro.
Según datos del portal ea.aw del Departamento de Educación de Aruba, en el país están inscritos 22.000 estudiantes en aproximadamente 80 centros educativos.
-¿Cuál es el incremento que se ha dado en materia presupuestaria a la educación en Aruba?
-El presupuesto de educación quedó igual porque realmente estamos en crisis, y no podemos aumentarlo. Lo que hicimos fue planificar cómo podíamos aumentar el subsidio a las directivas de las escuelas católicas, protestantes y del gobierno, sin aumentar el presupuesto de Aruba para la enseñanza. Uno no puede aumentar el ingreso y la única manera es cortar gastos.
-¿En qué recortaron gastos?
-Lo hicimos en lo que consideramos que no era uso eficiente del dinero, como por ejemplo eliminar alquileres de edificios que no eran necesarios, y maestros pensionados que recibían doble salario. También cortamos el uso indebido de horas extras. Son algunos ejemplos de cómo hemos recortado gastos y ahora pudimos financiar el aumento del subsidio.
Esto significa que cada niño que va a una escuela, católica, protestante o pública, recibe una suma de subsidio del gobierno para los libros, para la educación. En base a la cantidad de alumnos, se da el subsidio a las escuelas. Esta suma que se da, no se había aumentado desde 2009. Efectivamente, uno ve que hay inflación y con los años, los niños salieron perjudicados porque no se ha ido al ritmo de la inflación para darles lo que es justo.
-¿Cuál ha sido el plan que estructuró para los próximos 10 años en educación?
-Cuando asumí el Ministerio en 2018, publiqué mi propuesta para el manejo en los próximos 10 años. Lo llamamos Plan Educación Nacional 2020-2030. Allí ya establecimos que íbamos a aumentar ese subsidio en los niños y, muy especialmente, ahora estamos enfatizando en los medios digitales.
El plan habla del estudiante en la era digital, entonces, tenemos que preparar las habilidades digitales de los niños que vivirán en un mundo completamente digitalizado. Hicimos un estudio con expertos y recomendaron que debíamos aumentar ese subsidio. El incremento se hará en fases. La primera fase inicia de 2022 a 2024, la segunda de 2025 a 2027 y después de 2028 a 2030. Estoy dando la pauta de cómo debe ser el subsidio quedando con el mismo presupuesto y esa es la hazaña.
-¿Cómo ha sido recibido este plan de recortes para aumento de subsidios?
-Un ministro que recorte gastos se vuelve impopular, te hace perder votos. Yo no soy un ministro popular en Aruba. He sido el ministro con más protestas y manifestaciones en contra, precisamente porque cuando uno corta gastos, uno se vuelve impopular, pero es la única manera de invertir en los niños y en la educación. Los niños no pueden votar y por eso los políticos, muchas veces, no invierte en los niños. Pero es lo justo y correcto. Es lo que hay que hacer.
-¿De cuántas escuelas financiadas por completo por el gobierno estamos hablando?
–Todas las escuelas están financiadas por el gobierno, incluso el International School of Aruba, ellos reciben un pequeño subsidio, así que son todas las escuelas.
-¿El plan que menciona fue diseñado para mantenerse en el tiempo aunque haya cambios de gobierno?
-Nosotros pertenecemos al Reino de los Países Bajos, y eso también es algo difícil de entender en América Latina. Somos autónomos, pero no independientes. Eso significa que como no somos independientes, Holanda siempre tiene el poder de intervenir.
Ahora con la crisis por el COVID-19, Aruba está prácticamente sin dinero y con las finanzas públicas casi en bancarrota. Holanda nos prestó dinero para poder pagar nuestras obligaciones, pero quien da dinero, decide. Así que vinieron con una cantidad de condiciones. Una de ellas es sanear las finanzas públicas, cortar gastos.
Además debemos tener un plan de educación con uso eficiente de los recursos públicos, donde se controla la calidad de la educación y los resultados. Entonces, yo invierto y quiero ver que el resultado se corresponde con la inversión. Es justo lo que yo hice. Ahora este plan prácticamente está respaldado por la intervención de Holanda. Cualquier gobierno que venga, de cualquier partido, tiene que cumplir con Holanda y sus condiciones.
-¿Cree que por ser considerado impopular, podría afectar al partido Red en las próximas elecciones al Parlamento?
-Estas elecciones van a ser una prueba de fuego para lo siguiente: los partidos tradicionales han predicado siempre que practicar buen gobierno es mala política. Esto significa que si uno cumple con las reglas, uno se vuelve mal político porque pierde votos. Un buen gobernante en un país pequeño como Aruba es un mal político porque no atrae votos.
Algo como lo que dijo un político en México: un político pobre es un pobre político, eso significa que si uno no tiene dinero para darle a la gente, va a quedar como un político al que todos le tienen lástima porque no va a tener éxito. Acá también tenemos una expresión similar cuando dicen que hacer buen gobierno es hacer mala política. Vamos a ver si se cumple esta premisa en las elecciones. Si no se cumple, mostraremos por fin que hacer buen gobierno es buena política, y que la gente ya entiende que tiene que votar por quien cumple las reglas, aunque no te hace favores personales.
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