Política

Maduro y Clark hablan del comercio, pero no dicen nada sobre la crisis de la migración venezolana en Curazao y Aruba

La primera ministra de Aruba señaló que la relación con Caracas no está normalizada porque el Reino de los Países Bajos no reconoce a Nicolás Maduro como presidente legítimo de Venezuela

Debe ser uno de los pocos falconianos que ha entrado de manera legal a las islas del Caribe Neerlandés en los últimos meses. En su participación este lunes 16 de octubre en el programa “Con Maduro +”, conducido por Nicolás Maduro, el gobernador del estado Falcón, Víctor Clark, dio cuenta de su reciente gira por Aruba y Curazao.

Maduro y Clark concentraron sus comentarios en la recuperación del intercambio comercial entre Venezuela y las islas, dejando a un lado el drama de la migración hacia esos territorios, pese a que solo entre septiembre y octubre de este año la Guardia Costera del Caribe anunció la detención de al menos 90 “balseros” venezolanos, incluidos seis niños.

Organizaciones de Derechos Humanos como Amnistía Internacional han denunciado en reiteradas oportunidades los abusos que sufren los migrantes venezolanos en Curazao, alertando que son detenidos en condiciones inhumanas. Ni Maduro ni Clark tocaron ese tema. Tampoco se refirieron al comunicado difundido el 7 de septiembre por la Fiscalía de Willemstad en el que advirtió “un aumento marcado de tráfico de menores, particularmente entre Venezuela y Curazao”.

El mandatario falconiano resaltó el crecimiento de las exportaciones y subrayó que se reunió con el primer ministro de Curazao, Gilmar Pik Pisas, y la presidenta del Parlamento, Charetti America-Francisca, quienes -según Clark- enviaron saludos al jefe del régimen chavista.

Sobre la situación de la diáspora criolla en Curazao, el gobernador solo indicó: “Allá está la comunidad venezolana trabajando para seguir hermanando nuestras relaciones, intercambio, amistad y cooperación”. Nada esbozó acerca de las dificultades que enfrentan para conseguir papeles y ser integrados cabalmente en la sociedad curazoleña.

Maduro apuntó que tiene raíces curazoleñas, enfatizó que Aruba, Curazao y Bonaire “son islas hermanas de Venezuela”, y concluyó diciendo: “Pueden contar hoy y para siempre con el apoyo del estado Falcón y de Venezuela para el intercambio comercial y el desarrollo económico conjunto”.

El líder chavista culpó a Elliott Abrams -enviado especial del expresidente Donald Trump para Venezuela- de haber sembrado intrigas y separación en la relación con las islas. Sin embargo, debe recordarse que Maduro fue quien ordenó el cierre de las fronteras en febrero de 2019, luego de que Curazao ofreciera su territorio para acopiar la ayuda humanitaria que el exdiputado Juan Guaidó -en ese momento reconocido como presidente interino de la República- trató de hacer ingresar al país de manera infructuosa.

Sin reconocimiento

Durante una conferencia de prensa que ofreció el 6 de octubre, la primera ministra de Aruba, Evelyn Wever-Croes, ofreció una detallada exposición sobre su participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), destacando particularmente las conversaciones relacionadas con la situación entre Venezuela y el Reino de los Países Bajos.

Wever-Croes sostuvo un encuentro con la nueva ministra de Relaciones Exteriores de los Países Bajos, Hanke Bruins Slot, y con Marcel de Vink, director general de Asuntos Políticos de Asuntos Exteriores. Uno de los aspectos más sobresalientes de la conversación fue la posición inequívoca del Reino de los Países Bajos con respecto al reconocimiento de la Presidencia en Venezuela. En este sentido, se reiteró enfáticamente que el Reino de los Países Bajos no reconoce la presidencia de Nicolás Maduro en Venezuela.

La primera ministra destacó que la relación actual entre Venezuela y el Reino de los Países Bajos no puede ser caracterizada como “de costumbre” y aún no se ha normalizado plenamente. Para alcanzar esta normalización, se hizo hincapié en la importancia de que Venezuela celebre elecciones justas y transparentes, que sean ampliamente reconocidas y respetadas a nivel internacional. Esta condición es vista como un requisito fundamental para restablecer la confianza y la estabilidad en las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.

El 2 de octubre, la Administración Federal de Aviación emitió un comunicado a través de sus redes sociales en el que anunció la renovación de la suspensión de las operaciones de aviación general entre Venezuela y las islas de Aruba y Bonaire hasta el 2 de enero de 2024.

Con información de Ximena Torres desde Aruba.

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