¿Cómo debe encajar el futuro Curazao en el Reino de los Países Bajos?
La presidenta de la ONG Kòrsou Solidario i Duradero, Nasha Desbarida, propone una nueva relación con La Haya como “país ultraperiférico” tomando como referencia otras experiencias de antiguas colonias
La relación entre Curazao y los Países Bajos forma parte del debate de cara a las elecciones parlamentarias del 19 de marzo en la isla.
La severa crisis económica que sufre Willemstad abre la discusión sobre su vinculación con La Haya, que a finales de 2020 aprobó un paquete de ayudas para enfrentar las consecuencias de la pandemia.
La presidenta de la ONG Kòrsou Solidario i Duradero, Nasha Desbarida, sostiene que Curazao debe pasar a ser una región ultraperiférica, estatus que hoy tienen Martinica, Guadalupe y Saint-Martin, entre otras.
Diálogo y referendo
La activista considera que convertir a la isla en un “país ultraperiférico” es la mejor opción porque “hay un grupo numeroso que defiende la autonomía y muchos se manifestarán en contra del municipio”.
Desde hace una década, Curazao es un país autonómo dentro del Reino de los Países Bajos. Buscando la fórmula más apropiada para su desarrollo futuro, algunos grupos políticos defienden el sistema actual, otros plantean la independencia y un sector propone transformarse en un municipio de Holanda para conectarse así con la Unión Europea (UE).
“Nosotros podemos ganar esa categoría a través de un referendo y el respaldo de Holanda”, indica Desbarida. Para justificar su idea, recuerda el caso de la isla Mayotte, departamento de ultramar francés ubicado entre Mozambique y Madagascar. “La excolonia francesa respaldó esa decisión y ahora son territorio de la UE”, acota.
Ejemplo francés
La Constitución francesa contempla la categoría de “departamento de ultramar” en su artículo 73. En cambio, los Países Bajos no cuentan con las herramientas legales para promover el ingreso de Curazao a la UE.
Desbarida explica que el primer paso a dar es la convocatoria de un diálogo con La Haya y, posteriormente, celebrar un referendo para conocer la opinión del pueblo.
Si gana el proyecto de país ultraperiférico, “ciertas leyes curazoleñas deben acoplarse a las normativas holandesas y europeas”. La portavoz de Kòrsou Solidario i Duradero aseguró que las autoridades del Reino de los Países Bajos declararon recientemente que las excolonias tienen derecho a decidir.
Corrupción y desigualdad
La activista declaró vía telefónica en una entrevista para Crónicas del Caribe desde Curazao. Señala que en la isla a los problemas económicos se suman la corrupción y desigualdad social.
“Curazao es muy pequeño y la gente teme hablar”, comenta Desbarida sobre el ánimo a señalar las irregularidades. “Hay denuncias de sobornos a la nueva compañía que administrará la refinería Isla. Eso está en la corte”, apunta en referencia al convenio con la empresa Curacao Oil Refinery Complex BV.
La activista expresó que el “amiguismo” privilegia a un sector reducido de la población, y cree que el cambio a nación ultraperiférica hará de Curazao una isla mejor administrada y controlada.
Camino al euro
Sobre el cambio de la moneda, estima que se puede negociar el ingreso al euro. En la isla Mayotte rige esa moneda. “Ellos tardaron entre 4 y 5 años para completar la transición”, apunta.
La excolonia francesa entró oficialmente a la UE en marzo de 2011. “Ese territorio se parece mucho a Curazao. Padece la migración ilegal, así como nosotros”, destaca al mencionar el ingreso de venezolanos por la crisis que vive el país sudamericano.
Los curazoleños cuentan con el pasaporte europeo, pero “la mayoría desconoce la ventaja de ser ciudadano de Europa”, afirma Desbarida. La circulación de una moneda fuerte y las posibilidades de hacer negocios con el respaldo de la UE impulsarían la economía. Esa es la propuesta de Kòrsou Solidario i Duradero.
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