Venezolanos dueños de avionetas claman por la rápida apertura de la frontera aérea con Aruba

El gobierno de la isla informó que estaba considerando levantar el cerrojo en el primer trimestre de este año. Los propietarios de las aeronaves tocan las puertas políticas y diplomáticas con la esperanza de que muy pronto se materialice la decisión

Los ricos también lloran. Fuentes indican a Crónicas del Caribe que empresarios, destacados líderes gremiales, dueños de medios y hasta uno que otro funcionario evidentemente muy exitoso, todos propietarios de avionetas privadas en el país, preguntan constantemente: ¿Cuándo Aruba abrirá su frontera área con Venezuela?

Lo simples mortales bolivarianos suelen indagar por los requisitos que exigen las islas del Caribe Neerlandés para tramitar la visa caribeña. Los comerciantes, por su parte, buscan información sobre las oportunidades de negocio, ahora reactivadas por vía marítima.

Pero los dueños de avionetas -que no son pocos, para sorpresa de los involucrados en esta diligencia- tocan permanentemente las puertas de las autoridades y representaciones diplomáticas para poder volar hacia la llamada One Happy Island, hoy tan cerca y tan lejos de estos prósperos compatriotas.

Tras más de cuatro años cerrada por decisión de Nicolás Maduro, la frontera entre Venezuela y Aruba se abrió el primero de mayo de 2023. Sin embargo, el gobierno de Oranjestad decidió mantener las restricciones al tráfico aéreo, preocupado por los efectos de la crisis política venezolana, la seguridad y el impacto del aumento de la migración.

La administración de la primera ministra Evelyn Wever-Croes difundió un comunicado el 22 de enero para anunciar que estaban considerando abrir la frontera aérea en el primer trimestre de 2024. Un primer avance se registró en agosto de 2023, cuando el gobierno arubeño publicó su Política Provisional de Aviación, que permite vuelos indirectos de carga entre ambos destinos a través de Curazao.

Apenas Oranjestad pase el pestillo, los alados criollos saldrán volando.